Cuando el metal ya está oxidado y queremos eliminar ese óxido hace falta un convertidor de óxido.
El Antioxipal convierte el óxido de hierro dejándolo inerte, impidiendo que continúe la oxidación.
Forma de utilizar:
– Se debe cepillar el óxido suelto.
– Aplicar una mano de antioxipal a brocha (unos 10m² por Kg.).
– Dejar secar 24h.
Aquí se verá como el color rojizo del óxido de hierro cambia a negro.
Después de dar el convertidor de óxido se debe aplicar una imprimación anticorrosiva para a continuación rematar con dos manos de un esmalte sintético.
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